
"Y las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan se marchitan cuando las toca la sucia rutina. Y cuando por la quinta cerveza le hablé de esa chica que me hizo perder la cabeza estalló, vas a callarte de una vez por favor. Y así fue como aprendí que en historias de dos conviene a veces mentir que ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor."
Grande Sabina!!!!
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